(Notícia em Espanhol)
El biocombustible de segunda generación obtenido a partir de aceite de algas marinas constituye actualmente una de las apuestas de futuro para la sustitución del petróleo, lo que pone de manifiesto su importancia para paliar el efecto invernadero y restablecer el equilibrio térmico del planeta.
Este tipo de biocarburante se fabrica a partir de una materia prima no apta para la alimentación, que no necesita tierra cultivable ni agua dulce y que en lugar de emitir CO2 lo utiliza como insumo (devolviendo a la atmósfera solo la mitad del que absorve), lo cual supone además una fuente de energía inagotable y no contaminante.
Las Islas Baleares, España darán un importante paso en materia de innovación tecnológica a partir de 2010, cuando empezará a funcionar el fotobiorreactor que construye la empresa Algasol Renewables en el parque tecnológico Parc Bit, a las afueras de Palma de Mallorca, y que será el más grande del mundo una vez empiece a funcionar, aunque no lo hará a gran escala hasta el año 2012, cuando comenzará la producción industrial.
Será la primera vez que se empleen en Baleares las emisiones de CO2, que habitualmente van a la atmósfera como agente contaminante, para la generación de combustible diesel, ya que las microalgas se alimentan de este gas, lo que supondrá una sinergia perfecta.
El biocombustible de segunda generación obtenido a partir de aceite de algas marinas constituye actualmente una de las apuestas de futuro para la sustitución del petróleo, lo que pone de manifiesto su importancia para paliar el efecto invernadero y restablecer el equilibrio térmico del planeta.
Este tipo de biocarburante se fabrica a partir de una materia prima no apta para la alimentación, que no necesita tierra cultivable ni agua dulce y que en lugar de emitir CO2 lo utiliza como insumo (devolviendo a la atmósfera solo la mitad del que absorve), lo cual supone además una fuente de energía inagotable y no contaminante.
Las Islas Baleares, España darán un importante paso en materia de innovación tecnológica a partir de 2010, cuando empezará a funcionar el fotobiorreactor que construye la empresa Algasol Renewables en el parque tecnológico Parc Bit, a las afueras de Palma de Mallorca, y que será el más grande del mundo una vez empiece a funcionar, aunque no lo hará a gran escala hasta el año 2012, cuando comenzará la producción industrial.
Será la primera vez que se empleen en Baleares las emisiones de CO2, que habitualmente van a la atmósfera como agente contaminante, para la generación de combustible diesel, ya que las microalgas se alimentan de este gas, lo que supondrá una sinergia perfecta.