(Notícia em Espanhol)
Un investigador de la Universidad de Illinois especializado en ingeniería metabólica desarrolló una cepa de levadura que podría convertir las algas rojas en biocombustible viable en el futuro. Los resultados de sus investigaciones se publicarán en Biotechnology and Bioengineering.
“Cuando los estadounidenses piensan en biocombustible a partir de cultivos, piensan en maíz, miscanto y panizo de pradera. Sin embargo, en las islas pequeñas o en las naciones peninsulares, la opción obvia, naturalmente, es la biomasa marina”, dice Yong-Su Jin, profesor adjunto de genética microbiana de la Universidad de Illinois y miembro de la facultad en su Instituto de Biología Genética.
Un investigador de la Universidad de Illinois especializado en ingeniería metabólica desarrolló una cepa de levadura que podría convertir las algas rojas en biocombustible viable en el futuro. Los resultados de sus investigaciones se publicarán en Biotechnology and Bioengineering.
“Cuando los estadounidenses piensan en biocombustible a partir de cultivos, piensan en maíz, miscanto y panizo de pradera. Sin embargo, en las islas pequeñas o en las naciones peninsulares, la opción obvia, naturalmente, es la biomasa marina”, dice Yong-Su Jin, profesor adjunto de genética microbiana de la Universidad de Illinois y miembro de la facultad en su Instituto de Biología Genética.
Hasta el momento, los productores de biocombustible a partir de biomasa de cultivos terrestres enfrentan dificultades para sintetizar las fibras rebeldes y extraer los azúcares fermentables. Además, los procesos anteriores al tratamiento empleados para liberar los azúcares generan subproductos tóxicos que, por lo tanto, inhiben la posterior fermentación microbiana.
En contraste, la biomasa marina se puede degradar de manera simple en azúcares fermentables y su tasa de producción y rango de distribución son mayores que los de la biomasa terrestre.
“Con todo, preparar biocombustible a partir de algas rojas es problemático porque el proceso produce glucosa y galactosa y, hasta ahora, la fermentación de galactosa es muy ineficiente”, remarca Jin.
fis.com»
En contraste, la biomasa marina se puede degradar de manera simple en azúcares fermentables y su tasa de producción y rango de distribución son mayores que los de la biomasa terrestre.
“Con todo, preparar biocombustible a partir de algas rojas es problemático porque el proceso produce glucosa y galactosa y, hasta ahora, la fermentación de galactosa es muy ineficiente”, remarca Jin.
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