(Notícia em Espanhol)
Los fabricantes de automóviles son reacios a decir públicamente que sus modelos admiten altos porcentajes de biocarburantes, incluso afirman lo contrario, pero de vez en cuando alguna marca reconoce que no hay problema. Así lo ha hecho la francesa PSA Peugeot Citröen, que con una cuota de mercado del 20% garantiza que todos sus motores diésel son compatibles con los carburantes que contengan hasta el 30% de biodiésel.
La noticia estaba dentro de otra buena nueva, el acuerdo entre la multinacional francesa y el mayor sindicato de agricultores de Francia, la Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA), para potenciar el abastecimiento y consumo de biocarburantes en el país galo y alcanzar así los objetivos de la directiva de la Unión Europea sobre energías renovables, que establece una tasa mínima del 10% de combustibles más limpios para el transporte en 2020.
Sin embargo, la noticia de mayor trascendencia llegaba en el párrafo quinto de la nota de prensa emitida desde Francia por PSA Peugeot Citroën. En esta parte se afirma que la empresa “ya garantiza que todos sus motores diésel son compatibles con los carburantes que contengan hasta el 30% de biocarburantes”. Y es más, aseguran que esa garantía se extiende a los vehículos híbridos, es decir, que también confirma la compatibilidad entre electricidad y biocarburantes. En concreto, afirman que la “garantía se aplica a las nuevas tecnologías del micro-híbrido HDi y HYbrid4 que actualmente se están introduciendo en el mercado”.
Los fabricantes de automóviles son reacios a decir públicamente que sus modelos admiten altos porcentajes de biocarburantes, incluso afirman lo contrario, pero de vez en cuando alguna marca reconoce que no hay problema. Así lo ha hecho la francesa PSA Peugeot Citröen, que con una cuota de mercado del 20% garantiza que todos sus motores diésel son compatibles con los carburantes que contengan hasta el 30% de biodiésel.
La noticia estaba dentro de otra buena nueva, el acuerdo entre la multinacional francesa y el mayor sindicato de agricultores de Francia, la Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA), para potenciar el abastecimiento y consumo de biocarburantes en el país galo y alcanzar así los objetivos de la directiva de la Unión Europea sobre energías renovables, que establece una tasa mínima del 10% de combustibles más limpios para el transporte en 2020.
Sin embargo, la noticia de mayor trascendencia llegaba en el párrafo quinto de la nota de prensa emitida desde Francia por PSA Peugeot Citroën. En esta parte se afirma que la empresa “ya garantiza que todos sus motores diésel son compatibles con los carburantes que contengan hasta el 30% de biocarburantes”. Y es más, aseguran que esa garantía se extiende a los vehículos híbridos, es decir, que también confirma la compatibilidad entre electricidad y biocarburantes. En concreto, afirman que la “garantía se aplica a las nuevas tecnologías del micro-híbrido HDi y HYbrid4 que actualmente se están introduciendo en el mercado”.